Se suele pensar que las bacterias son perjudiciales para nuestra salud, pero la realidad es que sin ellas no podríamos vivir. Cada uno de nosotros puede albergar hasta 150 especies de bacterias diferentes en el cuerpo, la mayoría de ellas beneficiosas para la salud y esenciales para cuidar nuestras defensas y nuestro sistema inmunitario.
¿Cómo ayudan los fermentos naturales a nuestro cuerpo?
Dentro de nuestro organismo hay hasta 150 especies de bacterias diferentes, la mayoría de ellas beneficiosas para la salud.
Los fermentos son las bacterias o los microorganismos vivos capaces de transformar un alimento en otro mediante el proceso de fermentación. Por ejemplo, los fermentos lácteos se añaden a la leche para elaborar yogur o leches fermentadas.
Nuestro cuerpo está lleno de bacterias; las podemos encontrar en la nariz, la piel, los ojos, la boca y, sobre todo, en los intestinos. Al conjunto de microorganismos que hay en el sistema gastrointestinal se lo conoce como microbiota intestinal.
¿Sabías que el 70% de nuestras defensas están en el intestino?
Los fermentos naturales son una fantástica ayuda para nuestro organismo. ¿Sabías que el 70% de nuestras defensas se encuentran en el intestino? Es decir, comiendo productos fermentados, estamos alimentando a nuestro microbiota y, por tanto, fortaleciéndola.
Incluir a tu dieta alimentos ricos en fermentos naturales es esencial para que tus defensas estén siempre preparadas para protegerte frente a diferentes amenazas. De hecho, un microbiota fuerte y saludable te aportará beneficios como una mejor digestión, una mayor variedad bacteriana o una correcta función del sistema inmunitario.
Una microbiota intestinal sana ayudará a tus defensas a estar más fuertes.
Introducir los fermentos naturales a tu dieta es una muy buena opción para mantener la salud de tu microbiota en plena forma y tener unas defensas fuertes que te ayuden a superar todos los retos del día a día.